Muchas veces, a la hora de buscar un trabajo, se comente algunos errores asociados a la desesperación y la presión ante la necesidad de "empezar a trabajar ya".
Y es que, es muy probable ante la falta de una respuesta inmediata por parte de los entrevistadores se empiece a especular con distintos situaciones de porque sí o porque no se obtendrá el trabajo.
A continuación, las actitudes a evitar más asociadas a la desesperación por encontrar ese trabajo que tarda en llegar
1. Seguir numerosos consejos de numerosas personas
La cantidad de información que se puede encontrar en la red es abrumadora, y a veces, muchos consejos se contradicen entre sí, mientras que otros generan conflictos entre los propios profesionales de selección, y otros hasta pueden considerarse perjudiciales de cara a la profesión y la probabilidad de superar la entrevista de trabajo.
Es importante siempre tener en cuenta que no existen consejos universales en la búsqueda de empleo, ya que depende de cada situación personal, de la empresa que se trate y de la persona que entreviste.
2. Tratar de leer cada acción del entrevistador
Muy unido al punto anterior, es importante prestarle atención al lenguaje corporal y analizar en qué se falla, pero la desesperación por encontrar trabajo provoca que algunos lleguen a estar más pendientes de las señales del entrevistador que de las señales que emiten ellos mismos, buscando pistas sobre sus posibilidades en el lenguaje del entrevistador.
"Cuando bostezó...¿sería que lo estaba aburriendo? - Me dijo que le había gustado conocerme mientras se rascaba la nariz... ¿me estaría mintiendo? - ¿Cuando dijo que tenía que entrevistar a más personas me estaba dando largas?..."
Si se intenta analizar en exceso toda esta información (y sobre todo en directo) lo único que puede suceder es que uno termine volviéndose loco.
3. Pensar que se tiene el trabajo antes de conseguirlo
A veces los candidatos ven buenas señales en el resultado de la entrevista, mientras otras veces desean verlas.En cualquiera de los dos casos, no se ha conseguido nada hasta que se firme el contrato.
Y es que muchas personas intentan aferrarse a esa esperanza que posteriormente conduce a una decepción aún mayor. El tener una mentalidad positiva incluye que se tengan ilusiones, pero no que se fabriquen ilusiones.
4. Tomar el resultado como algo personal
Probablemente la persona más apta para un puesto de trabajo determinado no termina siendo contratada si ha habido 500 candidatos más.
Muchos "buscadores de trabajo en activo" han recibido 276 veces la palabra NO, y suelen llegar a tomarlo como algo personal. Algunos crean verdaderas conspiraciones empresariales que rara vez existen. Otros profesionales con 15 años de experiencia se sienten insultados cuando son rechazados por un joven ejecutivo de 27 años.
Pero esa actitud no le hace bien a nadie. Hoy en día la búsqueda de trabajo es como un juego de azar, donde todo lo que podemos hacer es emplear las mejores técnicas posibles para aumentar el porcentaje de posibilidad hacia nuestro favor dentro del azar.
5. Lograr lo que se buscaba
Puede resultar extraño, pero uno de los mayores errores que se pueden cometer en la búsqueda de trabajo es conseguir el trabajo.
Hay personas tan ansiosas por lograr el trabajo que intentan pasar la evaluación del entrevistador a toda costa, pero olvidan evaluar si realmente le interesan las condiciones del puesto al que se están postulando.
Dicho de otro modo: algunos comienzan a buscar trabajo y acaban aceptando una limosna.
6. Otros errores
Se han identificado numerosos errores relacionados con la "desesperación por el trabajo", donde algunos dan demasiada información sobre cosas banales con el fin de parecer más simpáticos y mostrarse más extrovertidos, que son dos características que hoy en día se aprecian.
Claro que no se dan cuenta de que están forzando la situación y pueden dar lugar a parecer demasiado charlatanes o nerviosos.
Es por esto que siguen apareciendo cartas de presentación con mensajes del tipo: "Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para trabajar en su empresa", así como rogando que se les de trabajo.
Por eso es importante insistir en que el llamamiento a la caridad, aunque puede romper el corazón a más de uno, no abre puertas laborales (al menos hoy día).
Claro que sigue cometiéndose el error de omitir la carta de presentación.
Y por último.... aunque sabemos que es muy difícil mantener la entereza ante las decenas de curriculum enviados a miles de empresas y los cientos de entrevistas fallidas, es importante ir siempre a cada entrevista como si fuera la primera.
En el mundo comercial, una visita nueva no debe pagar ni notar el cansancio que han producido otros clientes.
Cada cliente es una nueva oportunidad. Esto es algo que no se tiene que olvidar cuando se asiste a una entrevista de trabajo. Uno no es un aspirante a un puesto de trabajo, es un vendedor donde el producto eres uno mismo.
Por esto, no hay que rogar ni pedir, sino ofrecer y negociar.
